Guía Paris: La Torre Eiffel: historia, construcción y legado del símbolo de París
La Torre Eiffel (Tour Eiffel, en francés) es uno de los monumentos más reconocidos a nivel mundial y el icono más representativo de París. Su origen se remonta a la Exposición Universal de 1889, organizada en la capital francesa para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa. En aquel entonces, Francia buscaba exhibir al mundo sus avances técnicos, artísticos y culturales, y la construcción de una torre metálica de dimensiones colosales fue concebida como el gran proyecto que marcaría la celebración.
👷 El proyecto y sus creadores
El diseño original de la torre fue obra de los ingenieros Maurice Koechlin y Émile Nouguier, quienes trabajaban para la compañía de Gustave Eiffel, un prestigioso ingeniero civil especializado en estructuras metálicas. La primera propuesta tenía un carácter estrictamente técnico, pero pronto se sumó el arquitecto Stephen Sauvestre, quien aportó elementos estéticos más atractivos: arcos decorativos en la base, plataformas de observación y detalles que suavizaron la rigidez industrial de la estructura.
El proyecto ganó aceptación y fue presentado oficialmente como la gran obra de la Exposición Universal. Finalmente, el ingeniero Alexandre Gustave Eiffel y su equipo fueron los responsables de llevarlo a cabo. Desde entonces, su apellido quedó ligado para siempre a la torre y al skyline de París.
🔧 La construcción
Las obras comenzaron en 1887 y finalizaron en tiempo récord en 1889. En tan solo dos años, más de 250 obreros ensamblaron aproximadamente 18.000 piezas de hierro pudelado, un tipo de hierro trabajado de manera artesanal que garantizaba resistencia y flexibilidad. La estructura se fijó con 2,5 millones de remaches, lo que en su época representaba un hito de ingeniería sin precedentes.
La torre fue inaugurada el 31 de marzo de 1889 y se convirtió inmediatamente en el símbolo de la Exposición Universal. Con sus 300 metros de altura, la bautizada “Torre de 300 metros” era la construcción más alta del planeta, superando a la pirámide de Keops y a la catedral de Colonia.

📍 Ubicación privilegiada
Situada en el extremo del Campo de Marte, junto al río Sena, la Torre Eiffel domina el paisaje urbano de París. Su ubicación no fue casual: desde allí, los visitantes podían contemplar toda la ciudad y disfrutar de vistas panorámicas que, hasta entonces, eran imposibles. Con el paso de los años, se convirtió en la postal más famosa de Francia y en un punto de encuentro para millones de viajeros.
📈 La torre más alta del mundo durante 41 años
Al momento de su inauguración, la Torre Eiffel alcanzaba exactamente 300 metros de altura. Posteriormente, gracias a la instalación de una antena de radio, llegó a los 324 metros. Con estas dimensiones, ostentó el título de la estructura más alta del mundo durante 41 años, hasta la finalización del Edificio Chrysler en Nueva York en 1930.
Este récord no solo mostró la capacidad de innovación de la ingeniería francesa, sino que también convirtió a París en la capital del progreso tecnológico de su tiempo.
🌍 El monumento más visitado con entrada paga
Hoy en día, la Torre Eiffel sigue siendo el monumento que cobra entrada más visitado del mundo, recibiendo en promedio 7,1 millones de turistas al año. Subir a sus plataformas de observación es una experiencia obligada para quienes llegan a París, ya que desde allí se obtienen algunas de las mejores vistas de la ciudad.
El primer piso incluye un museo interactivo sobre la historia de la torre, restaurantes y espacios culturales. En el segundo nivel se encuentra uno de los restaurantes más exclusivos de la capital, Le Jules Verne, con vistas incomparables al Sena. Finalmente, el tercer nivel, ubicado en la cúspide, ofrece una panorámica de 360° que alcanza hasta 70 km en días despejados.
🎭 De odiada a amada
Curiosamente, al inicio, la Torre Eiffel no fue bien recibida por todos. Escritores, artistas y críticos de finales del siglo XIX la consideraban una “mancha de hierro” que rompía con la armonía clásica de París. Sin embargo, con el tiempo, la estructura se convirtió en símbolo de modernidad y orgullo nacional. Hoy, lejos de generar rechazo, es uno de los monumentos más queridos del mundo.
📡 Funcionalidad más allá del turismo
Además de su atractivo turístico, la Torre Eiffel ha tenido funciones prácticas. A lo largo del siglo XX se utilizó como torre de radiodifusión, primero para señales de radio y más tarde para televisión. Incluso en la actualidad, sigue albergando antenas que transmiten señales digitales. Esto ha garantizado su conservación y relevancia en la vida moderna de la ciudad.
💖 Un icono eterno
Más de un siglo después de su construcción, la Torre Eiffel se mantiene como el gran emblema de París y de Francia. Es sinónimo de romanticismo, arte, innovación y cultura, y continúa atrayendo a millones de visitantes que viajan desde todos los rincones del planeta para conocerla.
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