Lo que toda esteticista debe saber sobre rosácea, lupus y psoriasis
En la industria de la estética, solemos ver pieles impecables, sin manchas, poros ni rojeces. Pero la realidad es muy distinta. Muchas personas viven con condiciones crónicas de la piel que afectan no solo su apariencia, sino también su autoestima, salud emocional y bienestar físico.
La rosácea, el lupus cutáneo y la psoriasis no son simples “problemas de piel”; son enfermedades inmunológicas e inflamatorias que requieren cuidados especiales. Abordar la belleza desde el respeto y el conocimiento médico no solo es una necesidad ética, sino también una oportunidad para crear espacios más inclusivos y empáticos.
🔴 1. Rosácea: la piel que grita con el rubor
¿Qué es?
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente el rostro, provocando enrojecimiento persistente, vasos visibles (telangiectasias), pústulas similares al acné y una sensación constante de ardor o calor.
Datos y prevalencia:
- Afecta a más de 16 millones de personas solo en EE. UU., según la National Rosacea Society.
- Suele manifestarse entre los 30 y 50 años, y es más común en mujeres de piel clara.
Estudios relevantes:
- Un estudio de la American Journal of Clinical Dermatology (Two et al., 2015) confirmó que la disfunción de la barrera cutánea y la hiperactividad del sistema inmunológico innato están involucradas en la rosácea.
Cuidados estéticos que podrian ayudar:
- Limpiadores suaves, sin sulfatos ni alcohol.
- Cremas hidratantes con niacinamida, alantoína o centella asiática.
- Evitar el calor, el vapor, los aceites esenciales, las exfoliaciones mecánicas y los láseres sin supervisión médica.
- Protector solar físico diario (con óxido de zinc o dióxido de titanio).
🦋 2. Lupus eritematoso cutáneo: cuando el sistema inmunológico ataca la piel
¿Qué es?
El lupus es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca tejidos sanos. Cuando afecta la piel, puede provocar lesiones, sarpullido en forma de mariposa en el rostro, sensibilidad extrema al sol y manchas oscuras o claras.
Datos importantes:
- Se estima que el 66% de los pacientes con lupus desarrollan manifestaciones cutáneas (Organización Mundial del Lupus).
- El lupus cutáneo discoide puede dejar cicatrices permanentes si no se trata adecuadamente.
Estudios relevantes:
- Un metaanálisis publicado en Autoimmunity Reviews (D’Cruz et al., 2020) subraya que la fotoprotección rigurosa reduce significativamente las recurrencias cutáneas.
Cuidados y estética:
- Protector solar SPF 50+ de amplio espectro, incluso bajo luces LED o pantallas.
- Evitar maquillaje con fragancias o conservantes agresivos.
- Optar por texturas suaves, minerales, hipoalergénicas.
- Contraindicado: peeling químico, microdermoabrasión, láser sin aprobación médica.
🌀 3. Psoriasis: cuando la piel se regenera sin freno
¿Qué es?
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica en la que las células cutáneas se regeneran a un ritmo acelerado, formando placas gruesas, rojas y escamosas.
Prevalencia:
- Afecta a alrededor del 2-3% de la población mundial, según la International Federation of Psoriasis Associations.
- Suele desarrollarse entre los 15 y 35 años, aunque puede aparecer a cualquier edad.
Impacto emocional:
Un estudio en JAMA Dermatology (2018) reportó que pacientes con psoriasis tienen un mayor riesgo de ansiedad, depresión y baja autoestima debido a la visibilidad de las lesiones.
Cuidados específicos:
- Usar emolientes densos, como manteca de karité, urea o vaselina.
- Evitar duchas calientes y jabones con perfume.
- Incluir ingredientes calmantes como avena coloidal o ácido salicílico (en bajas concentraciones).
- En tratamientos estéticos: masajes suaves con aceites neutros y protocolos de hidratación intensiva bajo aprobación dermatológica.
🤝 Estética con conciencia: el papel de la profesional de la piel
¿Puede una esteticista trabajar con este tipo de piel? Sí, pero con conocimiento, ética y límites.
La esteticista debe:
- Conocer las contraindicaciones y señales de alerta.
- Tener protocolos adaptados para pieles sensibles o inmunocomprometidas.
- Saber cuándo referir al dermatólogo.
- Enfocar su trabajo en la hidratación, el alivio, la autoestima y el acompañamiento emocional.
El objetivo no es “ocultar” una condición de piel, sino ofrecer alivio, cuidado y autoestima. La belleza no debe doler, ni física ni emocionalmente. Por eso, debemos fomentar un enfoque que combine ciencia, sensibilidad y respeto.
Bibliografía
- Two, A. M., Wu, W., Gallo, R. L., & Hata, T. R. (2015). Rosacea: part I. Introduction, categorization, histology, pathogenesis, and risk factors. American Journal of Clinical Dermatology.
- D’Cruz, D. P., Khamashta, M. A., & Hughes, G. R. (2020). Systemic lupus erythematosus. Autoimmunity Reviews.
- Kimball, A. B., et al. (2018). Quality of Life Impact and Economic Burden of Psoriasis and Psoriatic Arthritis. JAMA Dermatology.
- National Rosacea Society (rosacea.org)
- International Federation of Psoriasis Associations (ifpa-pso.com)
- World Lupus Federation (worldlupusday.org)
🔎 Disclaimer / Aviso importante
El proposito de este artículo es solamente informativo. No sustituye el diagnóstico, tratamiento ni la opinión de un dermatólogo, médico u otro profesional de la salud certificado. Si padeces una condición médica como rosácea, lupus o psoriasis, consulta siempre con tu especialista antes de iniciar cualquier tratamiento cosmético o estético.