¿Y si las grandes marcas de belleza desaparecen?: Un nuevo escenario, una nueva forma de entender la belleza
¿Qué pasaría si un día las grandes marcas de belleza desaparecieran o simplemente dejaran de estar al alcance de la mayoría por sus altos precios? Durante décadas, estas compañías han dominado el mercado con promesas de perfección, exclusividad y estatus. Sus productos llenan vitrinas, comerciales y redes sociales, convirtiéndose en símbolos aspiracionales más allá de su función cosmética. Pero en un mundo marcado por la inflación, la crisis económica y el despertar de nuevas conciencias, esa realidad podría cambiar. ¿Y si dejar de consumir esas marcas no fuera una pérdida, sino una oportunidad para redefinir lo que significa realmente cuidarnos y sentirnos bellas?
¿Colapso o evolución?
Si las grandes marcas de belleza desaparecieran o se volvieran inaccesibles por su alto costo, ocurrirían varios cambios importantes en el mercado y en el comportamiento del consumidor:
1. Auge de marcas independientes y locales
Las marcas pequeñas, artesanales o locales ocuparían el espacio vacío. Muchas ya ofrecen productos de alta calidad con ingredientes naturales, menos marketing y precios más accesibles. Esta sería su oportunidad de crecer.
2. Mayor enfoque en el “hazlo tú misma” (DIY)
Las personas recurrirían más a recetas caseras de belleza (mascarillas, exfoliantes, tónicos), utilizando ingredientes naturales como aloe vera, miel, avena, etc. Ya existe una gran comunidad en redes sociales que promueve este enfoque.
3. Cambio en los hábitos de consumo
Se priorizaría la funcionalidad y sostenibilidad. La gente podría reducir el número de productos que usa, buscando opciones más versátiles o minimalistas en sus rutinas.
4. Crecimiento del mercado genérico o “dupes”
Las versiones más económicas o “inspiradas en” productos de lujo (los famosos dupes) aumentarían su popularidad, tanto en marcas blancas como en nuevos emprendimientos.
5. Mayor conciencia sobre ingredientes y formulaciones
Al dejar de confiar en el nombre de marca, las personas investigarían más sobre qué funciona realmente para su piel, promoviendo una cultura más informada sobre el cuidado personal.
6. Posible crisis de identidad en el marketing aspiracional
Las grandes marcas no solo venden productos, venden estatus, promesas y estilo de vida. Sin ellas, podría cambiar la forma en que las personas perciben la belleza, abriendo espacio a discursos más reales, inclusivos y centrados en la salud, no solo en la apariencia.
La belleza no se extingue, se transforma
Si las grandes marcas dejaran de existir, no lo haría la belleza. Simplemente encontraría otros caminos, otras voces, otros rostros. Tal vez ese nuevo mundo no tenga frascos de cristal tallado ni empaques dorados… pero sí tendría autenticidad, creatividad y cercanía.
Y quizás, solo quizás, sea ese el tipo de belleza que siempre necesitamos.