El insomnio afecta la salud física y mental. Dificulta la concentración, aumenta el estrés y debilita el sistema inmunológico. En la piel, acelera el envejecimiento, provoca ojeras, opacidad y pérdida de firmeza. Dormir mal altera la producción de colágeno y dificulta la regeneración celular.
¿Por qué ocurre el insomnio?
El insomnio surge por múltiples factores, tanto físicos como emocionales. Las principales causas incluyen:
- Estrés y ansiedad: Los problemas laborales, familiares o económicos dificultan relajarse.
- Malos hábitos de sueño: Horarios irregulares, uso excesivo de pantallas y consumo de cafeína.
- Condiciones médicas: Dolor crónico, apnea del sueño, enfermedades respiratorias o problemas hormonales.
- Medicamentos: Algunos fármacos, como los antidepresivos o estimulantes, pueden alterar el sueño.
- Factores hormonales: El embarazo, la menopausia o los ciclos menstruales pueden interferir con el descanso.
¿A qué edad es más frecuente el insomnio?
El insomnio puede aparecer a cualquier edad, pero es más común:
- En adultos mayores: A partir de los 60 años, los cambios en los patrones de sueño lo hacen más frecuente.
- En mujeres: Las fluctuaciones hormonales en la menopausia, el embarazo y el ciclo menstrual aumentan el riesgo.
- En adolescentes: Factores como el estrés escolar y el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir contribuyen.
¿Es más común en hombres o en mujeres?
El insomnio es más frecuente en mujeres debido a factores hormonales y a una mayor prevalencia de ansiedad y depresión.
Consejos para una buena higiene del sueño
- Establece una rutina nocturna: Ve a la cama y despiértate a la misma hora todos los días.
- Evita pantallas antes de dormir: La luz azul interfiere con la producción de melatonina.
- Crea un ambiente relajante: Usa luz tenue, mantén una temperatura agradable y elimina ruidos.
- Reduce la cafeína: Evítala al menos 6 horas antes de dormir.
- Practica técnicas de relajación: Prueba la meditación o respiración profunda antes de acostarte.
- Consume infusiones relajantes: Té de manzanilla, valeriana o pasiflora son ideales.
- Realiza actividad física: El ejercicio diario mejora el descanso, pero evita hacerlo cerca de la noche.
Remedios naturales
- Aceites esenciales: Usa lavanda o eucalipto en un difusor.
- Bañera relajante: Toma un baño tibio con sales de Epsom.
- Diario de pensamientos: Escribir ayuda a liberar preocupaciones antes de dormir.
5 mitos sobre el insomnio
- “Solo afecta a personas mayores”: Aunque es más común en adultos mayores, puede aparecer a cualquier edad.
- “Dormir menos es parte de ser productivo”: El descanso insuficiente afecta negativamente la salud y el rendimiento.
- “Las pastillas para dormir son la única solución”: Existen alternativas como cambios en hábitos y terapias naturales.
- “Si no duermes ahora, puedes recuperarlo luego”: El sueño perdido no se recupera completamente.
- “El alcohol ayuda a dormir mejor”: Aunque induce somnolencia, interfiere con las fases profundas del sueño.