Un lipoma es un tumor benigno compuesto por células grasas (adipocitos) que se desarrollan debajo de la piel. Generalmente, es inofensivo y se siente como una masa suave y móvil al tacto. Los lipomas suelen ser pequeños, pero pueden crecer con el tiempo.
Causas
Aunque no se conoce la causa exacta de los lipomas, se cree que su desarrollo puede estar relacionado con factores genéticos. Si en tu familia hay antecedentes de lipomas, es más probable que los desarrolles. También se han vinculado a:
- Lesiones o traumatismos previos en la zona afectada.
- Enfermedades hereditarias como el síndrome de Gardner y la adiposis dolorosa (síndrome de Dercum).
Características
- Textura: Suave y móvil bajo la piel.
- Tamaño: Generalmente miden entre 1 y 3 centímetros, aunque algunos pueden llegar a ser más grandes.
- Dolor: No suelen ser dolorosos, pero pueden causar molestias si presionan nervios o se ubican cerca de una articulación.
- Ubicación: Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque son más comunes en la espalda, cuello, hombros y brazos.
¿Cómo se forman?
Los lipomas se forman cuando las células grasas comienzan a acumularse en una zona localizada. Se desarrollan lentamente a lo largo del tiempo y no están relacionados con el aumento de peso o la dieta. Se cree que las mutaciones genéticas y factores hereditarios juegan un papel clave en su desarrollo.
Tratamientos
La mayoría de los lipomas no requieren tratamiento a menos que causen molestias o dolor, o si crecen demasiado. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Extirpación quirúrgica: Es el tratamiento más común. Consiste en una pequeña cirugía ambulatoria para retirar el lipoma.
- Liposucción: A veces se utiliza para eliminar el lipoma si es grande y la cirugía puede dejar cicatrices visibles.
- Inyecciones de esteroides: Estas pueden reducir el tamaño del lipoma, pero rara vez lo eliminan por completo.
¿Son contagiosos o mortales?
Los lipomas no son contagiosos ni tampoco cancerosos. Son tumores benignos, por lo que no representan un riesgo para la vida. En raras ocasiones, un lipoma puede convertirse en un liposarcoma (tumor maligno), pero esto es extremadamente infrecuente.
Prevención
No existe una forma garantizada de prevenir los lipomas, ya que suelen estar vinculados a factores genéticos. Sin embargo, llevar un estilo de vida saludable y consultar a un médico si notas bultos inusuales en la piel es importante para un diagnóstico adecuado.